....soy de la rosa y la mar... soy el escaramujo
(Silvio Rodríguez)

sábado, diciembre 28, 2013

un poema de María Rosa Lojo

Dijo Lázaro, que volvió de entre los muertos

 

Allí el descanso, la dicha incorruptible
Allí el león y el cordero pacen juntos
Allí me miro en el espejo de Dios
Por siempre amado, tal como fui hecho
Allí yo lo era todo y era en todo

Allí era, Maestro, ¿por qué me devolviste?
 
María Rosa Lojo (Argentina)
Publicado en el libro Bosque de ojos (Editorial Sudamericana)

martes, diciembre 24, 2013

un poema de Leonardo de León

44

La copa del árbol
llena de árbol hasta el borde
se estremece
                     se mece
y lo derrama.

Alguien bebe
                     soñoliento
de su sombra.

Hay hombre con árboles adentro:
copas que se astillan en sus ojos
sombras que se mecen bajo piel.

Raíces que se pudren
pájaros muertos en la boca
verde anhelo que deshoja
roja savia que endurece.

El hombre debajo de un árbol
como el árbol
hacia dentro se derrama.

Bebe sediento
                      ensimismado
de su sed.


Leonardo de León (Uruguay)
Publicado en el libro Confirmación del aliento (Paréntesis editora)

viernes, diciembre 20, 2013

La resignación


El verbo se asoma como una cuchara, listo para revolver el caldo interior, que siempre estuvo quieto.
Todas buscan lo perfecto.

Se someten al verde del campo, bajo la luz serena, observando pasar a otros que se entregan torcidos, también domesticados.

La noche les venda los ojos, extrema calores y fríos en sus cuerpos redondos y ellas se aferran a la ilusión de que nada es efímero.

Cada día es una antorcha blanca que enciende el pastor. Él atestigua con su cántaro vacío.

El ganado deambula y se mezcla.

Ignorantes de todo, se husmean. Escuchan, atentas, sus propios mugidos.

El pastor se aleja y sonríe.

Todas las vacas amanecerán dormidas en el Mercado de Hacienda.

lunes, diciembre 16, 2013

un poema de Beatriz Vallejos


Ángel de Paul Klee

Muchas veces fui el
ángel de Paul Klee
en la escalera profunda. Huérfano.
Donde otra luz no llega
que veladuras de quinqué
quemadas vidrieras de mariposas
atrapadas o la vibración
de una abeja que perdió el rumbo
tal vez.

Muchas veces fui el
ángel de Paul Klee y sobresaltaba
mi pecho un dolor de espinas
abiertas en penumbra. Escuchaba
la voz de otro ángel
el ángel púrpura ( el ángel
de los andrajos que reparte
ungüento a los desamparados).

Entonces mi dolor asomaba
girasol y se volvía a atenuar
y suspendida mis horas.

Y no sabía que sabía
que toda piedad es triste.
y no sabía si arrojarme
a los callejones sin fin
o quedarme aquí en
el escalón azorado donde
Paul Klee me había pintado.


Beatriz Vallejos (Argentina)
Publicado en el libro El collar de arena (Editorial Municipal de Rosario).
 
 

 

jueves, diciembre 12, 2013

un poema de Felipe Aldana


II

Voy a dejar mis plumas entre ustedes,
y las garras también.
Dejaré en mi silla el traje dominguero.
Voy a salir de lunes a otra vez,
de martes lomeador, de jueves de paciencia.
Semanal y proficuo
voy a poner mi planta en otro predio.

Sumaré mi tin-tin
donde se cobre todo y donde todo se paga.
Con su propio reflejo la botella y su brillo,
con su pulso regular va la esperanza,
y el dolor hablando por su herida,
y un gigante de lágrimas preñadas.
No quisiera quitarle ni una esquirla al cristal.

Con su muñón el manco,
el toro con su bramido frenético y sexual,
el avión con sus alas,
para mirar el cielo desde arriba,
mirando abajo la tierra como nuez.

Quien la posee la fecunda,
quien destroza el himen vaginal del Polo Sur.
El hormiguero con hormigas que salen de su instinto.
Quien detrás del microscopio estudia el mundo,
detrás del ciclotrón el sabio ausculta
y el poeta comienza.

 
Felipe Aldana ( Argentina)
Publicado en Obra poética y otros textos (Editorial Municipal de Rosario)

domingo, diciembre 08, 2013

un poema de Antonio Brasileiro


Poema de amor

Y era azul el día de partida.
No un azul azul como los azules del alma
colorida, pero negro azul, profunda
oscuridad bordeando la nada.
Azul
así, hermético, oscuro –
oscuro como el alma, no la calma, el
alma: porque era azul,
luz última, el día de partida.

Antonio Brasileiro ( Brasil)
Publicado en http://www.limacoelho.jor.br/index.php/Antonio-Brasileiro-em-3-poemas/
Traducido del portugués por Myriam Rozenberg

lunes, noviembre 25, 2013

un poema de Gerardo David Curiá

Apenas nunca y siempre


Construímos en el viento
una casa de huesos de ballena.

Insectos de fuego
en las noches de noviembre.

Y al besarnos
se apagó una estrella gris.

Nosotros
que de siempre y nunca hambientos
éramos apenas dos pequeñas piedras
acunamos al lobo
con el agua
de un río de montaña.

Lo demás
fue el tiempo
de un solo largo día.

Gerardo David Curiá ( Argentina)
Publicado en el libro El damero de los sueños ( Ediciones La mariposa y la iguana)

jueves, noviembre 21, 2013

un poema de Nora Alicia Perusín

Tu imagen es un juego de sombras
en los pliegos solos de mis sábanas.
Desarmo este espacio,
exacto como un dolor de muelas a medianoche
apenas junto unas palabras, destruyo un sueño.
Hay un silencio que refleja la luz
de noche como un trago
infame y desolado.
Tu nombre es ausencia, tu tacto es la piel
que se mudó viajera.
Tu nombre es la ausencia,
develar tu sombra que pasa y amanece
eliminando los últimos vestigios
de tu sombra.
La ausencia es tu nombre
persiguiendo
mis zapatitos debajo del sillón
mi sexo
mi amor húmedo-esponjas
cicatrices de tu ausencia.
Reveo la noche en calma
con tu ausencia
tu nombre
tu sombra
haciendo lugar a fuerza
de recuerdo.

Nora Alicia Perusín ( Argentina)
Del libro Los soles oblicuos (colección Mascaró)


domingo, noviembre 17, 2013

una canción de Cassia Eller


Picardía

 
Quién sabe yo todavía
Sea una nena
Esperando el ómnibus
De la escuela, solita

Cansada con mis
Medias tres cuartos
Rezando bajo
Por cualquier lado
Para ser una chica mala

Quién sabe el príncipe
Se volvió denso
Que me vive hinchando
Quién sabe la vida
Sea no soñar

Yo sólo pido a Dios
Un poco de picardía
Porque soy una niña
Y no conozco la verdad
Soy poeta
Y no aprendí a amar
Soy poeta
Y no aprendí a amar

Tonterías
Es no vivir la realidad
Todavía tengo
Una tarde entera
Yo ando por las calles
Cambio un cheque
Cambio una planta de lugar
Manejo mi auto
Tomo mi bebida
Y todavía tengo tiempo
Para cantar

Quién sabe todavía
Sea una nena!

 

Cassia Eller (Brasil)
Traducido del portugués por Myriam Rozenberg

 

miércoles, noviembre 13, 2013

un poema de Dirk Wojtczack Vecilla

33


Permanezco ubicado
entre el ángel que guarda la luz
y el diablo que cuida la llama.

Luz y llama, ambas iluminan,
según el intérprete.
no juegues con palabras de verso,
más dañinas resultan que cuchillos y pistolas.

Las palabras dan apariencias
de riquezas y pobreza,
de energía y bostezos,
de vida y muerte,
pero más de gris
que de blanco y negro,
y de tal confusión
sangra lenta la llaga
y más perdura el dolor.

En cambio un puñal acertado
o un disparo atinado
no juega con ambiguedades
y no requiere una discusión.
Punto final es . final.

Dirk Wojtczack Vecilla (Colombia- Estados Unidos)
Publicado en el libro Reservorio (Library of Congress)

sábado, noviembre 09, 2013

un poema de Joy Ladin


Norte y sur

No subestimes tu necesidad
de cruzar la frontera. Congelado
en el lado equivocado de tu deseo

para rehacer el mundo
invertido en el espejo
de tu otredad,

cómo puedes ser fiel
a la verdad del ser humano,
algo que se dobla

en un universo que no lo hace, una curva desordenada
de tripas y espíritu, responsabilidad y vergüenza?
Tú eres sólo una pulgada

de una fuente de vida constantemente móvil,
no importa cuán apasionadamente
te aplastas tú mismo

en las cajas- hombre o mujer, norte
o sur, pobre o rico, blanco
o alguna otro tono social- controlas
porque tienes temor

de cruzar las fronteras que te mantienen seguro
de las más complicadas combinaciones
de amor y soledad,

balanceando tu alma para dormir
mientras atiborras  tu cuerpo
dentro de cajas demasiado estrechas, sabiendo que
a nadie le importará

no tienes las tripas para vivir
mientras permanezcas
en tu lado de la frontera

Joy Ladin (Estados Unidos)
Publicado en http://eoagh.com/?p=775
Traducido del inglés por Myriam Rozenberg

martes, noviembre 05, 2013

un poema de Claudio Archubi

Ellos dijeron:
A cada ciudad, su arco de cemento, su gran puerta.
A la Historia enseñaremos su correa, como a nuestro perro del Norte, y ella se detendrá para nosotros.
Y construyeron sus puertas para invitarla, puertas muy grandes, para que pasara algo grande como la Historia.
Y vino la Historia  con su oscura caravana, entró y salió por las puertas, y detrás entraron el hambre , la ambición y la muerte y los otros, los extranjeros también entraron, desde el Este, desde el Oeste y desde el Sur, y yo fui uno más entre ellos.
Desde Alcalá hasta los Campos Elíseos , mi mente fue abriéndose como una puerta, mi corazón apretado por la gran despechada, la creadora del viaje incesante, la que se detuvo sólo el tiempo necesario para dejar impresa sobre el Norte la barrosa huella de su único y pesado pie.
 
 
Claudio Archubi ( Argentina)
Publicado en el libro Sísifo en el norte (Ediciones Ruinas circulares)

viernes, noviembre 01, 2013

un poema de Marianne Cohn


Traicionaré mañana

Traicionaré mañana, no hoy.
Hoy, arránquenme las uñas
No traicionaré.
Ustedes no conocen el extremo de mi coraje.
Yo, yo sé.
Ustedes son cinco manos duras con anillos.
Ustedes tienen los pies con zapatos con clavos.
Traicionaré mañana. No hoy,
Mañana.
Me hace falta la noche para decidir.
Me hace falta al menos una noche.
Para renegar, para abjurar, para traicionar.
Para renegar de mis amigos,
Para abjurar el pan y el vino,
Para traicionar la vida,
Para morir.
Traicionaré mañana. No hoy,
La lima no es para el verdugo,
La lima no es para el barrote,
La lima es para mis propias muñecas.
Hoy, no tengo nada para decir.
Traicionaré mañana.

Marianne Cohn (Alemania)
Publicado en http://www.projetaladin.org/holocaust/en/poetry-corner/i-shall-betray-tomorrow-marianne-cohn.html
Traducido del inglés por Myriam Rozenberg

lunes, octubre 28, 2013

un poema de Rui Knopfli


Despedida

Todo entre nosotros fue dicho.
Estamos cansados y tristes
en este otoño de hojas planeando
y cayendo.
Entre nosotros las palabras colocan un mundo
de silencio y vacío estéril.
Los propios sueños se inflaron de neblinas
y el tiempo los amarillea.
Otoño de pensamiento, de hojas secas
y bancos abandonados de cemento frío
donde no cantan aves
y el viento desciende en giros flojos.
Apenas una vaga angustia presente
una nostalgia sin recomienzos,
el recuerdo, tibio a helarse como
venas de mármol.
Todo entre nosotros fue dicho,
miramos la podredumbre del parque,
el  viento, el repicar leve de las hojas
y, sin resentimientos decimos adiós.

Rui Knopfli (Mozambique)
Publicado en http://tulisses.blogspot.com.ar/2013/01/poesia-de-rui-knopfli.html
Traducido del portugués por Myriam Rozenberg

jueves, octubre 24, 2013

un poema de Elisa Balea

No

Yo no quiero morirme en un agujero.
Tú no quieres morirte en el agujero.
El no quiere morirse en este agujero.
Nosotros no queremos morirnos en los agujeros.
Ellos no ven el agujero.


Elisa Balea (Uruguay)
Del libro "Caminos de andar juntos" (Atico Ediciones)

miércoles, octubre 16, 2013

un poema de María Manuela Margarido


Paisaje

Atardecer....capín en la espalda
del negro reluciente
a camino del terreiro.
Papagayos cenicientos
estallan en la cresta de las palmeras
y se entrecruzan en el sueño de mi infancia,
en la porcelana azulada de las ostras.
Sueño alto , alto
como el cocotero en la orilla del mar
como sus frutos dorados y duros
como piedras cerradas
oscilando en el vientre del tornado,
surcando el cielo con su penacho
loco.
En el cielo pasa la angustia austera
de la revuelta
con sus garras sus ansias sus certezas.
Y una figura de líneas agrestes
se apodera
del tiempo y de la palabra.

María Manuela Margarido (Santo Tomé y Príncipe)
Publicado en
http://www.limacoelho.jor.br/index.php/Poemas-de-Maria-Manuela-Margarido/
Traducido del portugués por Myriam Rozenberg

sábado, octubre 12, 2013

un poema de Nathaniel Tarn


Antes de la serpiente

Sentado, enfrentando el sol, los ojos cerrados. Puedo oír el
sol. Puedo oír la vida del pájaro por millas a la redonda.
Vuela a través de nosotros y alrededor de nosotros, acapara
todo el espacio, como si no estuviéramos allí, como si nunca hubiéramos
interrumpido este lugar. Los pájaros se mueven tridimensionalmente
a través de nuestras cabezas, desde oreja a oreja. Qué están
haciendo, cantando en este otoño luminoso. Es
maravilloso estar tan solo, los dos, en este desierto
jardín. Olvidados, pero recordándonos
a nosotros mismos de un modo que ninguno nos recordará jamás. El
espacio entre los árboles,  el campo de arena descubierto
entre ellos, puedes ver la piel de la tierra la que
es mucho hogar. No podemos comprar o vender este
día maravilloso. Puedo escuchar el sol y, dentro
del sol, el viento que sale de los pulmones
del mundo desde una profundidad inconmensurable; sujetamos solo
un eco distante. Más allá de los pájaros hay personas
cargando sus nombres como grandes pesos.
Solo piensa: cargando X tu vida entera, o Y, o Z.
Cargando toda esa A y B y C alrededor contigo,
teniendo que ser A todo el tiempo, B o C. Aquí puedes
ser el sol, el pino, el pájaro. Puede ser
la respiración. Puedo decirte, pienso que esto puede ser
el Edén. Pienso que lo es.

Nathaniel Tarn (Estados Unidos)
Publicado en http://www.poets.org/viewmedia.php/prmMID/16353
Traducido del inglés por Myriam Rozenberg

martes, octubre 08, 2013

un poema de Arnaldo Antunes



Hace millares de _____________s.
Un_____________sucede cuando se va muy lejos.
El espejismo que un sujeto excava para sí mismo
Es la cara oscura del _____________.
(…)
No_____________se anda en círculos.
No se sabe el tamaño de un_____________,
si él va más a fondo.
Desde adentro tiene el tamaño del mundo.

Arnaldo Antunes(Brasil)
Publicado en http://rascunho.gazetadopovo.com.br/corpo-recheado/
Traducido del portugués por Myriam Rozenberg


viernes, octubre 04, 2013

un poema de Esther Raab


Abuelas santas en Jerusalem

Abuelas santas en Jerusalem
Que sus virtudes me protejan.
El aroma de las flores y las orquídeas en flor
Me amamanté con la leche de mi madre
Los pies blandos como manos buscando
En la arena ardiente,
Y eucaliptos enredados
Cargados con abejas y avispas
Me susurraron una canción de cuna.
Siete veces me impregnaré
En el Mediterráneo
Para preparar al Rey David, mi amado,
E iré hacia él, con gloriosa dignidad,
Hacia los montes de Jerusalem.
Me sentaré con Deborah debajo del árbol de dátiles
Tomaré café con ella y charlaremos
Sobre la guerra y la defensa.
Abuelas santas en Jerusalem
Que sus virtudes me protejan.
Puedo sentir el olor de sus vestidos,
El aroma de las velas del Shabat y naftalina.

Esther Raab (Israel)
Publicado en Sarah's Daughters Sing: A Sampler of Poems by Jewish Women (editado por Henny Wenkart)
Traducido del hebreo al inglés por Abraham Birman
Traducido al español por Myriam Rozenberg

lunes, septiembre 30, 2013

un poema de Zachary Schomburg


El hechizo animal

Alguien me contó una vez que los animales son personas hechizadas, y si te enamoras de ellas, el encanto desaparece. Recientemente me enamoré de un cisne trompetero negro. La observé plegar las plumas de su cuello por horas, la contemplé picoteando insectos desde su pecho. Estaba seguro que sería una hermosa novia, pero ella era siempre un cisne trompetero negro. Una vez cepillé el pelo de un caballo por 3 años consecutivos hasta que se desplomó muerto. Lo cierto es que no hay tal hechizo.  El mundo es siempre como es, y siempre como parece. Y el amor es sólo nuestra propia voz amable que susurramos dentro de nuestra propia sangre.

Zachary Schomburg (Estados Unidos)
Publicado en http://www.poetryfoundation.org/poem/245188#
Traducido del inglés por Myriam Rozenberg

jueves, septiembre 26, 2013

una canción de Manuca Almeida


Pop zen

Todo lo que vos tenés no es tuyo
Todo lo que vos guardes
No te pertenece ni nunca te pertenecerá
Todo lo que vos tenés no es tuyo
Todo lo que vos guardes
Pertenece al tiempo que todo lo transformará

Sólo es tuyo aquello que das ( x 4)

Todo aquello que vos no te diste cuenta
Todo lo que no quisiste mirar
Es como el tiempo que dejaste pasar
Todo aquello que vos escondiste
Todo lo que no quisiste mostrar
Dejá que el tiempo con tiempo lo va a revelar

Sólo es tuyo aquello que vos das (x 4)

Y el beso que vos diste, es tuyo
Es tu beso ( x 2)


Manuca Almeida (Brasil)
Intérprete: Arnaldo Antunes
Traducido del portugués por Myriam Rozenberg

domingo, septiembre 22, 2013

no le tienen fe


-¿Te enteraste  lo que hizo Fernando?
-Sìii, ni me lo cuentes: se compró una moto. Yo le dije que estaba loco.
-A mí me da miedo, se va a terminar matando…
-Apenas cobró el sueldo, fue derechito a la agencia.
-El es bastante torpe, ¡se va a matar!
-Le pregunté si sabía manejarla, me dijo que no.
-Te lo firmo, eso va a acabar mal, él tiene tendencia a sufrir accidentes. Fijate la otra vez, andando a caballo, se cayó y se lastimó toda la frente. Tenía el ojo en compota.
-¡Es increíble! Yo le dije: ¡con esa plata te comprabas un auto!
-Ma si…que se mate, si es lo que quiere. Es un inconsciente.
-Qué ganas de gastar plata en estupideces…
-Lo conozco, lo conozco, va a tener problemas con esa moto. ¿Cuánto te juego?

miércoles, septiembre 18, 2013

un poema de Matt Simpson

Una rosa de otoño










Tanto, lo sé, depende de mí.
Seamos positivos, me dices.
No siempre fácil cuando, desprovisto de elección,
la capacidad de venir e ir cuando se quiera,
me endurezco en un resentimiento melancólico como un niño
encerrado y castigando al mundo con enojos.

Cuando lo intento funciona,
parece una cosa simple para hacer.

Esta mañana descubro sobre mi escritorio una rosa
traída del jardín, una rosa de Octubre,
y a su lado una carta de amor tímida avergonzándome,
agradeciéndome por ser amable.

Matt Simpson (Gran Bretaña)
Publicado en http://www.argotistonline.co.uk/Simpson%20poems.htm
Traducido del inglés por Myriam Rozenberg

sábado, septiembre 14, 2013

un poema de Merle Feld


Estuvimos de pie juntos

Mi hermano y yo estuvimos en el Sinaí
El guardó un diario
de lo que vio
de lo que escuchó
de todo lo que significó para él

Deseo haber tenido un registro
de lo que me pasó allí

Parece que cada vez que quiero escribir
no puedo
siempre estoy sosteniendo un bebé
uno propio
o uno de un amigo
siempre sosteniendo un bebé
por eso mis manos nunca están libres
para escribir

Y luego
según pasa el tiempo
los datos personales
los datos rigurosos
los quién qué cuándo dónde por qué
se escurren de mí
y todo con lo que me queda es el
sentimiento

Pero los sentimientos son sólo sonidos
la vocal ladrando desde un mudo

Mi hermano está tan seguro de lo que escuchó
después de todo tiene un registro de ello
consonante tras consonante tras consonante

Si lo recordáramos juntos
podríamos recrear el tiempo santo
echando chispas

Merle Feld ( Estados Unidos)
Publicado en Sarah's Daughters Sing: A Sampler of Poems by Jewish Women (Editado por Henny Wenkart )
Traducido del inglés por Myriam Rozenberg